Leer con eficiencia leyendo inteligentemente

Todos necesitamos poder leer bien, sea cual sea el trabajo que hagamos. Ya sea que estemos mirando un plan de proyecto, una página web, una revista comercial, un comunicado de prensa, un correo electrónico o cualquier otro tipo de texto, poder leerlo de manera eficiente y efectiva es una habilidad profesional clave.

¿Quizás leíste algo que debería ser útil, pero no encuentras nada relevante en él? ¿Tiene que volver a leer los documentos varias veces para entenderlos? ¿O a veces le cuesta recordar lo que ha leído?

Es importante tener una variedad de estrategias para convertirse en un mejor lector. Al hacer coincidir cuidadosamente tu enfoque con tu material y tomar el control del proceso de lectura, aprenderás cómo obtener los mejores resultados del tiempo y el esfuerzo que invierte, tanto en papel como en una pantalla.

Numerosos estudios y encuestan muestran que leemos cada vez más libros en una variedad de formatos y en una variedad de dispositivos, no solo en papel. Y lo más probable es que estés suscrito a periódicos y revistas digitales, o leas páginas web, correos electrónicos y redes sociales todos los días. Sin embargo, el medio impreso sigue siendo importante, por lo que nuestras habilidades de lectura deben ser lo suficientemente flexibles para hacer frente a los formatos digitales y físicos.

Cada uno tiene sus pros y sus contras, y es importante tenerlos en cuenta cuando elige algo para leer y cuando lo lee. Aquí hay cuatro diferencias clave entre leer textos impresos y digitales:

  • Autoría
    Puede ser más difícil juzgar la calidad de la información en línea, especialmente si la identidad del editor o del autor no está clara. Recuerda, los textos digitales pueden haber estado sujetos a menos edición, verificación y revisión que los impresos. Muchos de ellos, sin embargo, en realidad pueden ser más precisos, ya que son mucho más fáciles de corregir y mantener actualizados.
  • Extras
    Los textos impresos pueden ir acompañados de ilustraciones, fotografías y diagramas, mientras que los textos digitales pueden usar muchos más «extras adicionales», incluidos elementos de audio y video, cuestionarios y enlaces a otros textos.
  • Orden
    La mayoría de los textos impresos están diseñados para leerse secuencialmente. Con los textos digitales, puedes navegar como quieras, lo que facilita encontrar lo que necesitas. Sin embargo, también existe un mayor riesgo de perderse algo importante o de distraerse con material irrelevante.
  • Compromiso
    Si bien los textos impresos se pueden subrayar o resaltar, muchos de los digitales son incluso más fáciles de usar. Al copiar y pegar, agregar marcadores virtuales, notas e incluso compartir comentarios en línea, puede manejar mejor la información. Pero sea selectivo con sus anotaciones para evitar que se pierdan las ideas originales del autor.