Maneras de leer más rápido y más inteligente

En línea o de forma impresa, las siguientes estrategias pueden ayudarte a leer de manera más efectiva.

1. COnoce lo que estás leyendo y por qué

Antes de comenzar, házte tres preguntas:

  • ¿Cuál es el propósito del texto? Por ejemplo, ¿es para entretener, informar, explicar o persuadir?
  • ¿Qué tan útil es? ¿Es relevante, preciso, imparcial, actual o no vale la pena leerlo?
  • ¿Para qué lo estás leyendo?

Tus respuestas te ayudarán a seleccionar qué leer y a elegir las estrategias de lectura más efectivas. Por lo tanto, no te sumerjas directamente en la lectura; invierte unos minutos en prepararte para aprovechar al máximo la actividad:

  • Usa la portada, la página del título, la introducción y cualquier otra información general para tener una idea general del contenido y el enfoque.
  • Sumérjete en el texto aquí y allá, para sintonizar con el tono de voz del autor.
  • Observa cualquier característica adicional que pueda ayudarte a interactuar con la información.
  • Lee el contenido, observa cómo está organizada la información y comienza a identificar las secciones que probablemente serán más importantes para ti.
2. Identificar información clave

Si has decidido que no necesitas leer algo en detalle, busca las formas más rápidas de extraer los conceptos básicos. Usa títulos de capítulos, resúmenes y sinopsis. Busca ilustraciones y gráficos. Y céntrate en funciones «fáciles de usar», como cuadros de datos, viñetas y preguntas frecuentes.

3. aumenta tu comprensión

Cuando necesites algo más que una comprensión básica, sigue usando introducciones y resúmenes, pero explóralos con más detalle. Todavía puedes «leer rápidamente» los capítulos, pero dedica suficiente tiempo a las palabras y conceptos clave y asegúrate de no haber pasado por alto ningún punto importante. Presta atención a los diagramas, tablas y gráficos, ya que a menudo se usan para explicar ideas complejas dentro del texto. Y haz anotaciones simples o resalta palabras y frases importantes para asegurarse de que está leyendo con el nivel de detalle requerido.

4. Controla tu entorno de lectura

Para tener la mejor oportunidad de leer de manera efectiva, siempre piensa dónde y cuándo hacerlo. Por ejemplo, en la cama, poco antes de irse a dormir, leer por placer puede ser una buena manera de relajar la mente. ¡Pero probablemente no sea el mejor momento o lugar para un estudio en profundidad! Asegúrate de que tu entorno de lectura sea cómodo pero no demasiado cómodo: encuentra un lugar tranquilo, libre de distracciones, y donde los asientos, la temperatura y la iluminación te ayuden a concentrarte.